jueves, 27 de diciembre de 2018

Somos todo lo que tenemos esta noche

-te invito un café- dije... -mas no te culpo si no quieres venir, eres libre, siempre lo has sido.
-tu propia prisión fue siempre la mía- reprochaste- me aparté confiando que así serías feliz.
-y lo fuí- interrumpí.
-pues no lo parece- dijiste...
-me dejaste sin pensar que sin mi no eres mas que un buen envase para órganos y huesos- continuaste...
-yo estuve ahí, vi como me mirabas mientras destruías mis manos...-
-nuestras manos- reconocí.
-Y ahora estoy aquí- te oí decir y levanté la mirada.
-con tus mismas manos, hermano.
-con nuestros ojos húmedos, amigo mío.
-con tu dolor que también me pertenece, hombre.
-con nuestros miedos, hijo.
-y las pocas ganas de reír, padre.
-así es que sirve de una buena vez ese café, cargado y sin azúcar. Y sientate conmigo...
Que somos todo lo que tenemos esta noche.

lunes, 6 de mayo de 2013

Declaración de vulnerabilidad



Justo cuando me creí inmune al amor
apareces radiante, hermosa, distinta, única,
mágica como te conocí, como te perdí.
Y mi universo vuelca en tu favor,
como si el tiempo se burlara de mi.
bombardeado de recuerdos,
inundado del ayer…
Ese ayer en que tus rizos me acariciaban
y tu perfume invadía mi ser,
ese ayer que me hiso olvidar
que la vida me satisfacía,
y vuelvo a sentir aquel vacio
que has provocado en tu ausencia,
que solo tu has llenado con tu sonrisa
y te vuelvo a extrañar.
Enajenado, totalmente extraviado
en una vorágine de amor e ilusiones,
fugado de la conciencia suficiente
para reconocerme vulnerable,
dependiente de tus encantos,
que me llevan a observar
increíbles firmamentos de tus ojos.

Justo me juzgue sin alma,
Me dormí sin sueño,
me embriague de orgullo,
bebí sin sed
y perdí el desvarío,
justo en ese instante…
derramo el café a tus pies
y solo se decir… Te amo!

Por:

sábado, 20 de abril de 2013

Parte de mi



Tras la extensa agonía de perdernos en ajenos
Y el desvarío de las razones,
de manera furtiva y en la trastienda
de la vida de terceros,
la fría nieve sucumbe ante el calor,
despojándose de la aridez
del mal tiempo pasado, en una avalancha,
alud de emociones, sensaciones y locura,
en el instante justo en que nuestros labios
colisionan furiosamente, y el tiempo se detiene…
… Y todo el mundo se vuelve inerte,
salvo nosotros que mágicamente descubrimos
que una a una nuestras prendas
emprenden su vertiginosa fuga.
Ya en contacto nuestras pieles,
los pudores se hacen mito
y descubro manantiales desbordando
en tu valle de mi adicción.
Con la osadía de la conquista
me aventuro a recorrer cada espacio
de los campos de tu reino,
el que quiero ahora, sea mío.
Prendido de tu cuerpo
como dependiente de tu piel,
siento como me estrechas contra ti,
tomada con firmeza de mi espalda.
Y tus ojos entreabiertos
me obsequian un alba invencible,
y tu brisa me susurra alternadamente
entre mi pecho, cuello y oídos,
cantos que me despojan de la cordura
sin opción de retorno a la conciencia.
Y caemos rendidos,
nuestros cuerpos enredados
… Y eres parte de mi.

Por:

martes, 5 de junio de 2012

Ser Nosotros


Vuelves, vuelvo, volvemos,
A la luna, al mar
Al fuego y la ceniza,
A ese llanto alegre
Y las ansias de nosotros,
A la alquimia entre los besos
Y tormentas en la piel.

Vuelves temerosa de un pasado,
Incrédula del presente
Y ansiosa por un futuro
Curiosa de ver los caminos
Que para nosotros he de forjar
Dispuesta a ceder.

Vuelvo a este cielo en busca de mi ángel,
De mis alas y mi tiempo,
De mi vida y de mi espacio,
De ti mujer incandescente,
De tu destello permanente.

Vuelves a mí...
Vuelvo a ti…
Volvemos Tú y yo a ser nosotros

Por:

jueves, 15 de septiembre de 2011

Angel de alas de seda



Lo paradójico de la vida se hace carne
cuando mis sentidos, debiendo ser estériles
fecundan a propósito de su presencia...
Son mis ojos los que no logran evitar
seguir en cada movimiento
aquella sutileza de su danza
y su cabellera a merced del  viento,
y deseo la fortuna de este
que logra tal acercamiento.
Mis oídos olvidan cualquier acústica
ante la melodía de su voz,
la que encadenada a la libertad
clama por la misma,
sin embargo, se produce la rebelión
al sumárseme el  gusto,
queriendo descubrir de sus labios el sabor,
el olfato ansioso y curioso
de sentir los aromas de un ángel
encarnado en mujer
y el tacto se me eriza
deseando que su piel hecha a medida,
se funda con la mía
al descender de su vuelo entre alas de seda.

Por:

domingo, 10 de julio de 2011

Furtividad de dos almas

Tras el tiempo perdido en ajenos,
Con la vida fugada en nosotros y sin ellos
Con la mirada oculta tras ojos de vidrio,
Tan duros e insensibles que no desvelen
Del uno por el otro nuestro delirio.
Delirios ansiosos de nuestros besos,
Nuestras pieles, caricias, espasmos,
En fin… de nuestros seres en totalidad.
Incitándonos a la ternura de una caricia,
La profundidad de un beso furioso
Por la espera de este encuentro,
A ese aliento impaciente entre esos besos
Que al chocar reclama nuestra piel,
A esas manos no videntes recorriéndonos,
Reconociendo la vibración de cada poro
Aferradas a nuestros cuerpos
Como si de eso dependiera la vida de estos ciegos.
Hasta llegar a esa conexión exquisita
Donde muere la cordura y nace la locura,
Ahí donde estos seres se unen en esa danza
De estremecimientos y euforia pasional,
Matizada por aquel ¡TE AMO!
Que escapo de tus labios susurrando,
Hablándome lo dijo tu respiración,
Y con un grito de encadenada desesperación
Nuestras miradas y nuestras pieles lo dijeron
Justo en medio de la hermosa comunión
De dos almas furtivas.

Por:

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Con la mirada de Gaia


Una vez perdido en tu mirar
vuelco en mundos distintos,
que olvidan ser distantes,
descubro con asombro
en tu celeste mirada
miles de emociones
cautivas en tus ojos
ya cansados de llorar.

Las ventanas del alma
le llaman los poetas,
y aquello se hace carne al mirarte
con tu celeste puro
que me habla de inocencia
y un inocente verde
que refleja tu pureza,
matices de estos soles
que de cuando en vez se bañan
entre los mares salados
de tus penas y temores,
los que quedan disipados
al forjarse el dulce matiz
de la luz de tu sonris
al escapar de tus labios.

Gaia no me ha mirado
solo conozco su piel,
jamás vi su mirada
mas seguro que sus ojos
 guardan tu mismo mirar.


Por: